Independencia, Orgullo y Libertad
Después de haber escrito mi artículo anterior “Orgullo de Identidad”, qué mejor oportunidad que ésta para hablar de un acontecimiento muy especial y que me llena de orgullo como es nuestra independencia, un tema desarrollado en la presente edición por parte de otros compañeros columnistas, al igual que el tema de las próximas elecciones, que ya están a la vuelta de la esquina.
Y para dar inicio debo tomar en cuenta que nuestro país ha sido fuertemente golpeado por diferentes acontecimientos dentro de nuestra historia. Pero no entraré en detalles ya que me centraré un poco en lo que corresponde a la próximas elecciones, las cuales están plagadas de falsas promesas de politiqueros corruptos de los cuales anteriormente ya he comentado; ya es momento de que le demos un giro total a nuestras decisiones y tomemos conciencia del rumbo que queremos que nuestro país tome. Ya basta de votar a ciegas y de creer en esas falsas promesas que cada cuatro años nos hacen.
Estamos próximos a celebrar dos acontecimientos muy importantes para nuestro país, uno de ellos definió hace muchos años nuestra libertad y el otro definirá nuestro futuro. Es por este motivo que hay que dejar a un lado los intereses personales y pensar en los intereses en común, los cuales nos brindarán una mejor calidad de vida tanto para nosotros como para nuestras familias.
Hermanos guatemaltecos y hermanos lucianos. Ya es momento de un verdadero cambio y de exigirles a nuestros políticos que cumplan sus promesas y que piensen en nosotros, los del pueblo, los ciudadanos de este bello país.
Es momento de que nuestro Congreso sea renovado, que nuestras leyes sean certeras y justas; no leyes que cualquier autoridad corrupta pueda manipular a su sabor y antojo, ya que muchas de ellas están plagadas de errores y de huecos, los que estas personas sin escrúpulos aprovechan para hacernos daño. Es la hora (en lo que respecta al gobierno local) de que se dé un verdadero compromiso de renovación y que los políticos mentirosos y traidores no quieran estar viviendo como reyes a costillas del pueblo, ya que muchos de ellos solo llegarán a recuperar la plata que han invertido en sus campañas políticas.

Señores políticos pónganse la mano en la conciencia y piensen que ustedes son el ejemplo para las próximas generaciones entre las cuales estarán sus hijos y los hijos de sus hijos y que todo lo bueno o malo que hagan, en ellos recaerá.
No soy yo sino es la historia la que los juzgará y al final de cuentos, este es solo un pequeño comentario de un ciudadano común y corriente, pero que pretende formar en sus lectores un poco de conciencia cívica.
Porque somos herederos de las luchas de muchas personas que se esforzaron porque en nuestra patria hubiera igualdad de derechos para todos, es el momento de agradecer lo que hoy tenemos; si un día ellos obtuvieron nuestra independencia, hoy debemos ejercer nuestra verdadera libertad, cuando menos para elegir a quienes nos gobernarán por los próximos cuatro años.
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